Dr. Arcenio Estévez Medina, M. D., N. D., M. H.
Los reportes en Alemania de la presencia
de una bacteria llamada Escherichia coli, que está causando muchas muertes nos
debe poner en alerta. Sobre todo porque
la transmisión de este microbio se hace vía fecal-oral, igual que la bacteria
productora del cólera, que ha sido responsable de muchas muertes en Haití y en la República Dominicana.
Debemos preocuparnos aunque no
podemos ser alarmistas, pero con la facilidad con que se trasladan las personas
hoy en día, no puede extrañarnos que mañana tengamos la desgracia de encontrar
un enfermo con esta bacteria en la República Dominicana. Es mejor empezar a prevenir temprano, antes de
que tengamos el agua al cuello.
Los más difícil de entender es
que este microbio vive de manera normal como parte de las bacterias que están
en nuestros intestinos y más aún, nos beneficia mucho porque ayuda en la
elaboración de vitaminas K y del complejo B. También ha dado muchos beneficios a la
humanidad porque se ha empleado en la producción de insulina y alcohol para
usarlo en vehículos de motor como combustible.
El problema se presenta cuando se vuelve agresiva ya sea por cambios
(mutaciones), emigraciones a otros lugares del cuerpo donde no está
acostumbrada a vivir o por aumento excesivo de su cantidad. Entonces empieza a producir enfermedades
difíciles de manejar y a veces hasta mortales, como el caso de esta Escherichia
coli que está produciendo tantas muertes en Alemania y se cree fue el resultado
de la combinación de dos cepas de la misma especie.
Es una bacteria que está presente
en los seres humanos desde que empiezan a vivir, igual que en otros mamíferos. Según
la Organización Mundial
de la Salud
(OMS) causa alrededor de 200 millones de casos de diarrea cada año en los
paises pobres.
Es una muestra evidente de que a
veces la salud es simplemente el equilibrio existente entre tantos
microorganismo que cohabitan en el universo de nuestro cuerpo. Este equilibrio se rompe con mucha facilidad
a través del uso indiscriminado de antibióticos, alimentos contaminados y hasta
con el estrés a que estamos sometidos en el diario vivir. Esta bacteria es la mejor prueba de que el
mismo microbio puede ser nuestro mejor amigo en determinadas circunstancias y
nuestro más temido enemigo en otras.
El caso que nos ocupa en este
trabajo es el de una Escherichia coli que ha cambiado y se ha hecho resistente
a los antibióticos usados de manera regular en su contra. Es una bacteria que produce una enfermedad
llamada Síndrome Urémico Hemolítico, que se transmite por alimentos
contaminados con este microbio que vive en las heces. Puede llegar a nuestra boca por medio de las
manos, alimentos como huevos, carnes mal cocidas, usadas para hacer el
hamburguer; leches y jugos no pasteurizados, vegetales crudos y mal cocinados
donde están las ensaladas y los germinados.
Sin embargo, la fuente más importante es el agua contaminada.
SIGNOS Y SINTOMAS
El enfermo puede presentar
fiebre, no muy alta, diarrea acuosa y con sangre, adormecimiento del abdomen,
anemia grave y rápida por destrucción masiva de glóbulos rojos. Son las manifestaciones del llamado Síndrome
Urémico Hemolítico, que puede ser mortal de manera muy rápida.
La persona afectada, puede tener
moretones y también hacer crisis convulsivas por acción de la enterotoxina del
microbio sobre el sistema nervioso central.
¿COMO NOS DAMOS CUENTA QUE
ALGUIEN TIENE ESTE PROBLEMA?
Además de los signos y los
síntomas también debemos pensar en la posibilidad de que el individuo que los
presente tenga la enfermedad porque si el médico no lo sospecha se morirá el
enfermo.
Una vez el facultativo piensa en
el trastorno, entonces mandará a realizar los análisis de laboratorio clínico
correspondientes y sobre todo, un cultivo de la material fecal que nos reportara
la existencia del microorganismo.
Si detectamos temprano la
enfermedad y aplicamos las medidas correctas, podremos reducir la cantidad de
muertes. De lo contrario, una gran
cantidad de personas van a fallecer por esta causa.
PREVENCIÓN
La mejor manera de prevenir este
problema tan serio es garantizando que no llevemos a la boca alimentos y
líquidos contaminados con la bacteria.
Lavarse bien las manos antes de
comer y después de evacuar y orinar, es una excelente medida para prevenir la
entrada a nuestro cuerpo de la
Escherichia coli y otros microbios tan temidos como el
Vibrion cholera, causante del cólera.
Una buena medida es tomar leche y
jugos que estén pasteurizados y por supuesto, que no lo contaminemos luego con
la manipulación.
MANEJO DEL ENFERMO
La medida más importante es
hidratar rápido al enfermo para evitar que desarrolle una insuficiencia renal y
un shock por falta de líquido (shock hipovolémico) que lo puede llevar
rápidamente a la muerte. Si no hay
vómitos usted puede empezar en la casa, en lo que el enfermo es preparado para
ser llevado al centro de salud más cercano, a darle líquido que puede ser agua
de coco o el suero de rehidratación oral; pero lo correcto es que lo lleve
rápido donde el médico para evaluarlo.
Ya en mano del profesional de la
salud se empezará a hidratar a través de las venas y se administrará
antibióticos y medicamentos para neutralizar la endotoxina –llamada Shiga- de
este microbio.
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