ULCERA DE ESTOMAGO Y DUODENO (Ulcera
péptica)
Dr. Arcenio Estévez Medina, M. D., N. D., M. H.
Una úlcera es la pérdida de la continuidad de un tejido. En este caso es producida en la mucosa –capa
interna- del estómago o el duodeno, que es la primera porción del intestino
delgado. Es causada por la acción
erosiva de los ácidos, en especial el ácido clorhídrico, sobre estos órganos.
El estómago tiene sus mecanismo de control sobre el ácido que produce,
cuando se pierde éste es que se desencadena la enfermedad. En la actualidad se sabe que la mayoría de
estas úlceras son causadas por la acción de una bacteria llamada Helicobacter
pylori y por eso cuando se demuestra la presencia de la misma se procede a
incluir antibióticos efectivos en contra de este microbio dentro del
tratamiento. Es la razón por la que el
tratamiento de esta enfermedad ha cambiado tanto en las últimas décadas.
LAS CAUSAS DE LA ÚLCERA PÉPTICA.
La causa más importante de este mal es la presencia de la bacteria
Helicobacter pylori en el tejido afectado, aunque no todo el que tiene ese
microbio desarrolla úlcera, en un alto porcentaje de los que sufren de esta
enfermedad se puede comprobar la existencia de la bacteria en el tejido
afectado. Algunos estudios plantean que
la alimentación rica en grasa saturada, las frituras, la presencia de nitritos
en la industria de la conservación, el exceso de sal, azúcar y condimentos,
vuelven agresiva a determinadas cepas del microbio y lo convierten en dañino
para la mucosa del estomago y el duodeno produciendo la enfermedad. Es la razón por la que se hace la propuesta,
rechazada por muchos expertos en la materia, de que se deben mantener las
condiciones para que la bacteria no sufra cambios (mutaciones) y luego actúe
desencadenando el mal.
El uso de medicamentos también ha sido asociado a este trastorno y en
especial el consumo de ácido acetil salicílico (aspirina), tan de moda ahora
que todo el mundo lo toma bajo el alegato de prevenir los infartos y los accidentes
cerebro espinal (A. C. V.). Sin embargo,
un amplio segmento de las personas que sufren de estos problemas estaba tomando
el medicamento y no se evitó pasar por esa situación. Estamos de acuerdo, como lo hemos expresado
otras veces, con el uso de ese fármaco, pero que sea con la estricta vigilancia
del médico. Bajo ningún alegato usted
puede tomar por cuenta propia aspirina, siempre debe usarla con la autorización
del facultativo aunque le parezca un producto fácil de conseguir y de utilizar.
No podemos olvidar la acción agresiva de la cafeína, no solo presente en
el café, pues una gran cantidad de refrescos gaseosos contienen esta sustancia
con el objetivo de crear adicción en el consumidor. También se ha asociado al consumo de tabaco
en cualquier forma a la producción de úlcera péptica.
Otros fármacos como el ibuprofeno, el naproxeno y numerosos
antiinflamatorios no esteroides crean las condiciones para que se desarrolle
una úlcera de estómago o duodeno.
SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LA ÚLCERA
PÉPTICA.
Un síntoma importante es el dolor en la llamada “boca del estómago”
(epigastrio), que aparece unas tres o cuatro horas después de haber ingerido
alimentos y que mejora cuando se vuelve a comer. Muchos individuos con la enfermedad presentan
con frecuencia distensión abdominal (vientre inflado) dispepsia o digestión
lenta, las personas dicen que los alimentos se les quedan estancados en el
estómago. También el hambre y la náusea
son manifestaciones reportadas por los enfermos aquejados de úlcera de
estómago.
¿COMO NOS ASEGURAMOS DE QUE
ESTAMOS FRENTE A ESTA ENFERMEDAD?
Con la integración de la videoendoscopía (gastroduodenovideoendoscopía)
hemos avanzado mucho en el diagnóstico y el tratamiento de este problema de
salud. Además de ver las imágenes en
tiempo real tenemos la facilidad de tomar muestra (coger un poco del tejido
afectado) para mandarla al patólogo, que es quien da el diagnóstico
definitivo. Esto es muy importante
porque el resultado de ese estudio nos va a orientar sobre cuál es el
tratamiento que vamos a aplicar.
MANEJO.
Si hay Helicobacter pylori, es necesaria la utilización de antibióticos
efectivos contra esta bacteria. La
mayoría de los esquemas proponen el empleo de antimicrobianos que combinan de
manera diferente fármacos como la claritromicina, amoxicilina, tetraciclina,
metronidazol y agregan un inhibidor de la bomba de protones seleccionando uno
entre el omeprazol, lansoprasol o esomeprazol de acuerdo al criterio del
médico. Nosotros preferimos el último. Algunos usan también las sales de bismuto
para lograr mejores resultados.
Si no tenemos a esta bacteria no hay necesidad de recomendar
antibióticos y se maneja el problema con inhibidores de la bomba de protones
combinado con un protector de la mucosa afectada, llamado sucralfato, en cualquiera
de sus presentaciones comerciales.
En algunos casos hay complicaciones como la perforación o el sangrado
que no responden a tratamiento conservador y hay que someter al enfermo a
cirugía, pero esta situación se presenta pocas veces.
Aunque la dieta casi no se toma en cuenta en el tratamiento de las
úlceras pépticas producidas por Helicobacter pylori, nosotros compartimos que
en todo caso donde haya esta enfermedad se eviten los alimentos muy
condimentados, los picantes y los irritantes para cualquier segmento de las
vías digestiva.
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