viernes, 30 de noviembre de 2012

FIEBRE REUMÁTICA Y SUS DAÑOS
 Dr. Arcenio Estévez medina.
   La fiebre reumática es una enfermedad inflamatoria que suele presentarse después de una infección de vías respiratorias altas, producida por la bacteria estreptococo Beta hemolítico del grupo A.  Es un trastorno que se ve entre los cinco y los 15 años y tiene su mayor acción en niños cuyas edades están entre 6 y 8 años.
   A veces los infantes tienen una infección de la garganta, les damos un antibiótico de venta libre, un antiinflamatorio y no le ponemos mucha atención.  La enfermedad sigue desarrollándose y las consecuencias pueden ser: problemas articulares, renales, cardíacos, cerebrales y de la piel.  Todo esto es posible evitarlo con el simple hecho de llevar al afectado al médico y poner el tratamiento correcto.   
   El enfermo con este problema presenta a menudo dolor de cabeza, dificultad para tragar, dolor de garganta, dolores en el cuerpo y fiebre.  También encontramos nódulos en diferentes partes del cuerpo. Algunos niños pueden debutar con sangrado por la nariz y por eso siempre que esto pasa debemos pensar en la posibilidad de que haya una fiebre reumática.  Como consecuencia del daño a las válvulas del corazón, muchas veces, estos pacientes presentan soplos cardíacos.  Por esa razón cuando detectamos un soplo en un niño o adolescente debemos sospechar que tenga esta condición por haber sufrido de este mal.  
Además del cuadro clínico referido en el párrafo anterior es muy importante para el diagnóstico de la fiebre reumática la presencia de unas lesiones que están debajo de la piel llamadas nódulos de Aschoff.  En algunos enfermos aparecen manchas rojizas en la piel, pero esta manifestación aparece de manera transitoria y desaparece por cuenta propia a medida que la enfermedad avanza.  Son frecuentes las palpitaciones en el tórax de estos individuos, así como también los dolores en el abdomen.
¿Cómo determinamos que un niño tiene fiebre reumática?
   Después de la sospecha por la presencia de los signos y síntomas que hemos mencionado, debemos mandar a hacer los análisis de laboratorio clínico y vamos a encontrar un aumento de la cantidad de glóbulos blancos en la sangre, la proteína c reactiva elevada.  También la Antiestreptolisina O (ASO) va a estar alta en el afectado por esta enfermedad.  Del igual manera aparece proteína en el examen de orina.   
   La presencia de los nódulos de Aschoff nos demuestra en estudios anatomopatológicos que la enfermedad existe en ese individuo.
MANEJO DEL ENFERMO.
   La mejoría de la fiebre y del dolor debe hacerse con acetaminofén o ácido acetil salicílico (aspirina).
Todo paciente con esta enfermedad o cualquiera de sus manifestaciones debe ser tratado con penicilina, pero este tratamiento siempre debe ser dirigido por el médico.  Bajo ninguna circunstancia se debe usar esta sustancia sin la prescripción del facultativo, debido a lo delicado de su empleo.     
COMPLICACIONES
El daño al corazón que produce esta enfermedad es la cardiopatía reumática, sucede en el primer ataque en 2 de cada 5 afectados.  En la mayoría de los casos la válvula afectada es la mitrar y en menor proporción, también se daña la aortica.  La tricúspide y la pulmonar casi nunca se ven comprometidas por este problema.  La lesión producida al corazón como consecuencia de este trastorno tiene tanto valor que muchos autores minimizan los efectos causados a otros órganos, alegando que el daño articular y al cerebro no se compara con el gran perjuicio a las válvulas cardíacas.
   De hecho, una gran cantidad de los pacientes con daños a las válvulas del corazón, para seguir viviendo, necesitan un reemplazo de una válvula cardíaca y tienen esta situación porque sufrieron de una fiebre reumática, que cuando eran pequeños sus padres no les hicieron caso a esas infecciones frecuentes de la garganta.        
Otro problema que aparece como consecuencia de la fiebre reumática es el llamado baile de San Vito o corea de Sydenham, que se trata de una persona a la cual le dan unos ataques que empiezan con movimiento involuntario de una parte del cuerpo, que se realiza sin ningún propósito.  Por suerte este problema de la corea va disminuyendo con el paso del tiempo.
La artritis que se presenta en este enfermo se caracteriza por afectar las grandes articulaciones y se mueve de una a otra con mucha facilidad.
   El daño al riñón es otro problema a tomar muy en cuenta como consecuencia importante de esta enfermedad. 

sábado, 10 de noviembre de 2012

PROBLEMAS CON LA DIGESTION


                                                                      Dr. Arcenio Estévez Medina.
   La indigestión, llamada por muchas personas dispepsia, es una manifestación de una enfermedad, aunque en algunos casos puede ser ella el problema y no responder a otro trastorno.  Es definida como un trastorno de salud que da sensación de tener los alimentos estancados en el estómago, presencia de gases, ruidos abdominales, a veces dolores estomacales, sensación de llenura, nausea y eructos.
   Muchas veces las personas afectadas dicen que sienten que la digestión está lenta, los alimentos no avanzan, se quedan parados en el estómago y se distienden (se avientan).
Causas.  
   El abuso del consumo de condimentos, alcohol, café, té, son causas frecuentes de la dispepsia.  También puede ser producida por consumir alimentos con exceso de grasas y alergias a algunas sustancias presentes en la comida.   Además, podemos incluir entre las causas, trastornos de la vesícula biliar, páncreas, hígado, estómago e intestinos.  Dentro de los problemas del estómago que producen dispepsia los que con mayor frecuentes lo hacen son la gastritis, úlcera péptica y también la hernia hiatal.
El diagnóstico.
   El diagnóstico se hace, primero por las manifestaciones clínicas del enfermo.  Luego el médico realiza los estudios de imágenes necesarios como sonografía, endoscopía de vías digestivas altas, radiografía, tomografía axial computarizada (TAC) de abdomen, entre otras y los análisis de laboratorio clínico que sean más importantes como coprológico, transaminasas, amilasa, pancreatina, bilirrubinas y cualquier otro que piense puede ayudar al diagnóstico.   A veces es preciso hacer una biopsia de estómago, realizada por endoscopía, para llegar al diagnóstico definitivo de la enfermedad e iniciar el tratamiento.      
Manejo.
Si hay acidez estomacal podemos recomendar el consumo de sábila (Aloe vera).  Cuando el enfermo presenta dolor incluimos la yerba buena o la manzanilla para tratar de conseguir su mejoría.  De igual manera la persona afectada se beneficia del consumo de lechosa (Carica papaya) madura para aprovechar la presencia en ella de enzimas digestivas que ayudan mejorando la función del estómago y el intestino delgado.
   No consumir productos lácteos, fritos y comida chatarra puede ayudar mucho.  Le conviene además,  disminuir el consumo de frijoles porque tienen demasiada proteína y su digestión se hace despacio.  También se recomienda que la persona con este problema coma por última vez en el día, por lo menos, tres horas antes de acostarse por la noche.
   En sentido general el tratamiento va a depender de la causa del problema y si el médico lo considera beneficioso recomendará medicamentos para mejorar la función digestiva.  Usará, además, bloqueadores de la producción de ácido de diferentes acciones farmacológicas.