Dr. Arcenio Estévez Medina.
El aguacate es el fruto de una planta que pertenece a
la familia botánica de las Lauráceas, es nativa de México y su nombre viene de
la palabra azteca ahuacatl que significa testículo. De hecho, si observamos su estructura tiene
un gran parecido con este órgano del ser humano.
El consumo de aguacate debe estar en la dieta de toda
persona con leucemia y así lo demuestra una investigación publicada el 15 de
junio del 2015 por la revista Cancer Research, donde se demostró que esta fruta
tiene acción enfocada en las células madres de la leucemia.
Los lípidos del aguacate fueron capaces de eliminar
las células madres de la leucemia sin perjudicar a las sanas, según reporta el
periódico Washington Post del 18 de junio del 2015.
Varios estudios coinciden en que el consumo de
aguacate ayuda mucho a reducir los niveles de colesterol malo (LDL). La revista española Archivos de Medicina del
1996 publicó que el colesterol total bajó 17 %, el LDL descendió 22% y el HDL,
llamado colesterol bueno, subió un 11% (es recomendable que este lípido no esté
en niveles bajos para una mejor salud) al comer aguacate por una semana.
Un estudio, dado a conocer por Nutrition Journal el 27
de noviembre del 2013, mostró datos de que el aguacate ayuda a controlar el
peso y se piensa que eso es porque tiene un alto contenido de grasa buena y
bajo en azúcar en sangre.
La revista de la Asociación Americana del Corazón del
año 2015, cita una investigación de la Universidad de Pensilvania en la cual
afirma que la dieta con aguacate reduce de manera significativa el colesterol
LDL –redujo 14 mgs en sangre-, mientras que descendió sólo 7% con una dieta
baja en grasas de otro tipo.
El aguacate es rico en ácidos grasos monoinsaturados (el
67 por ciento de sus lípidos corresponde al ácido oleico). Este ácido graso reduce la resistencia a la
insulina, por tanto, ayuda a los diabéticos.
También contiene magnesio y vitaminas.
El aceite de aguacate es un estimulante fagocitario y
esto lo hace un excelente aliado en el manejo de infecciones. El té de las hojas es hipotensor. Todo esto
fue reportado en el libro Farmacopea Vegetal Caribeña de L. Germosén Robineau y
B. Weniger, donde también se planteó acción antibacteriana -en la semilla del
fruto- contra el Estafilococo aureus y antitumoral en casos de sarcoma.
El consumo de esta fruta ha mostrado efectividad en el
manejo de la psoriasis, para esto también se utiliza el aceite de aguacate
aplicado en crema en la piel y el cuero cabelludo de la persona afectada.
En 100 gramos de aguacate se reporta 1.5 gramo de
proteína, 14.6 de lípidos, de los cuales 9.8 corresponden al ácido oleico,
fibra 1.8, agua 78.8 e hidratos de carbono 5.9.
También contiene sodio, magnesio, fósforo, calcio, vitaminas B1, B2, B6,
E y C. Es bueno destacar que el aguacate
no contiene colesterol
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