Dr. Arcenio Estévez Medina.
La diabetes es una enfermedad crónica no transmisible
incluida por la Organización Mundial de la Salud como una de las cuatro
patologías que mayor número de muertes producen en el mundo (63% de todas las
defunciones). Turkmenistán es el país
donde más personas fallecen por diabetes y enfermedad cardiovascular, con 773
por cada mil muertes reportadas. En
Japón es donde menos seres humanos mueren por estas causas, con 91 defunciones
por mil, de acuerdo al informe del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) del 2014.
Esta enfermedad ha sido asociada al factor
hereditario, vida sendentaria, mala alimentación y al estrés. Sin embargo, no
se piensa en la relación que existe entre esta patología y la deficiencia de
magnesio en la persona que la padece.
Aunque el magnesio es muy importante para una buena
salud, debemos tener cuidado con el uso indiscriminado del mismo. En la actualidad hay una tendencia a tomar
magnesio para cualquier padecimiento, vendiéndose como una panacea. Esta práctica puede resultar muy peligrosa
para la salud porque es capaz de afectar la función cardíaca y antes de
consumir este micronutriente debemos asegurarnos, con análisis de laboratorio
clínico, que existe una deficiencia real de él.
Nivel bajo de magnesio en
sangre puede estar vinculado de manera estrecha a padecer diabetes.
El bajo consumo de magnesio en la dieta puede
facilitar el desarrollo de diabetes tipo 2 y por el contrario, un consumo
adecuado de este mineral puede funcionar como un factor protector contra esta
enfermedad, según una investigación titulada Estudio Hisayama, realizado en Japón
y publicado por Diabetic Medicine en el mes de diciembre del año 2013, en el
que se encontró que ayuda a los enfermos afectados por resistencia a la
insulina.
Se considera que el magnesio está bajo en sangre
cuando se reportan niveles menores a 1.7 mg/dl, mientras que están elevados si
esta cifra supera los 2.2 mg/dl.
Elemento importante para
muchas funciones del cuerpo humano.
Se ha comprobado que el magnesio se encuentra en
muchos sitios –más de 3 mil- de unión de la proteína presente en el ser humano
y alrededor de 300 enzimas necesitan de la participación de él para poder
cumplir con su rol en diferentes procesos.
La producción del glutatión, uno de los antioxidantes
más importantes y sin el magnesio ésta no es posible. Por esa razón es necesario para una buena
salud mantener los niveles de este mineral dentro de los parámetros
considerados normales.
Además de ayudar en el control de los niveles de
azúcar en sangre el magnesio interviene en el buen funcionamiento de los
intestinos, constitución y fortaleza de los huesos y dientes, relajación de los
vasos sanguíneos y en la producción de la molécula de adenosin trifosfato (ATP).
Cuidado con los excesos de
magnesio.
No vaya usted ahora a consumir magnesio en
exceso. Primero, su médico debe
evaluarlo y determinar si tiene necesidad de usar este micronutriente, sólo
cuando él lo autorice, puede tomar este mineral porque el exceso también
conlleva a peligro. Podría causar, por
ejemplo, diarrea y trastorno del ritmo cardíaco. Esto se expresa en el electrocardiograma del
enfermo y puede llevar hasta a un paro cardíaco. Es asombroso cómo muchas personas consumen
magnesio sin tener idea de los altos riesgos a que se están exponiendo.
La mejor recomendación es que tratemos de suplir las
necesidades de magnesio con la dieta y no empezar a tomar medicamentos sin
control.
Encontramos mucho magnesio en las nueces, legumbres,
verduras de hojas verdes como la espinaca, pescado, aguacate, guineo maduro y
semillas de auyama, entre otros alimentos.
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