Hormonas
que intervienen en el proceso de fertilidad masculina y femenina
Hormona
luteinizante (LH)
Se elabora en la hipófisis. Tiene como función, en la mujer, inducir la
ovulación, así como desarrollar el cuerpo lúteo. Mientras que en el hombre interviene en la
producción de testosterona. De manera
que debemos garantizar niveles de esta hormona dentro de los parámetros
normales, tanto en la hembra como en el varón.
Por lo general se piensa solo en el sexo femenino cuando se está
valorando la fertilidad en una pareja, pero es muy importante tomar en cuenta a
ambos componentes de la misma.
La LH lo que hace es intervenir en el
primer paso de la síntesis de esteroides –convertir el colesterol a
pregnenolona, un neuroesteroide con acción moduladora de la excitabilidad
neuronal y capacidad de adaptación sináptica -, de ahí su importancia en la
preconcepción. Interviene en la
prevención de problemas de la próstata y endometriosis, lo que ayuda a una
buena fertilización. En el cuerpo humano se transforma la pregnenolona en
estrógeno y testosterona, hormonas imprescindibles para una buena concepción.
Hormona
estimulante del folículo (FSH)
Es producida en la glándula hipófisis
o pituitaria y por su acción el folículo primario inicia el proceso de
maduración hasta llegar a folículo de
Graaf. Estimula la secreción de estrógeno y los
cambios en el endometrio, propios de la primera mitad del ciclo menstrual. En el varón esta hormona actúa, de manera
directa, en la generación de espermatozoides.
Igual que la LH, juega un rol decisivo en la fertilidad, tanto en el
hombre como en la mujer. Por esa razón
debemos garantizar que los miembros de una pareja con planes de procrear
mantengan parámetros normales de esta hormona y por supuesto, que en los casos
donde hayan problemas para lograr este objetivo, hay que medir esta hormona y
si sus valores están fuera de los límites establecidos como normales debemos
hacer el manejo correcto para lograr esa meta y en consecuencia, la
fertilidad.
Gracias a la FSH se regula la
aromatización que convierte, en el ser humano, los andrógenos en estrógenos.
Hormona
liberadora de gonadotropina (GnRH)
La GnRH se sintetiza en el
hipotálamo, en las neuronas del núcleo arcuato y gracias a ella la hipófisis
regula la producción de FSH y LH. Esta
función es imprescindible para lograr la concepción.
Hay que garantizar la producción
constante de esta neurohormona porque su vida media es muy corta, a penas dura
entre 2 y 4 minutos y cualquier merma en la generación de ésta puede afectar la
concepción.
Estrógeno
Su forma más abundante es el
estradiol y se produce en los ovarios y los testículos, células adiposas,
cuerpo lúteo y placenta durante el embarazo. Se produce a partir del colesterol. También usando como materia prima a la
testosterona, mediante la acción de la enzima aramatasa que la convierte en estrógeno,
impactando, de manera negativa, la fertilidad en el hombre.
Los estrógenos ayudan a mantener
funcionando bien el ciclo menstrual, el deseo sexual, formación de colágeno y
la distribución de la grasa corporal en la cadera y mamas en la mujer.
Progesterona
Es producida en los ovarios y la
placenta. Interviene en el ciclo menstrual y crea las condiciones en el útero
para recibir el óvulo fecundado. La
producción de progesterona se realiza a partir del colesterol LDL como
sustrato. De ahí el gran valor de
mantener esta lipoproteína en niveles considerados normales porque si en el
afán desmedido e irracional de bajarla sus niveles descienden mucho, nos
quedamos sin materia prima para sintetizar progesterona. Debemos ser cuidadosos, porque a este lípido
le han llamado de manera tradicional colesterol malo y partiendo de esta última
información no siempre es malo.
Testosterona
Es una hormona esteroide que el
cuerpo sintetiza usando como materia prima al colesterol. Se produce en las células de Leydip en los
testículos y en menor cantidad en las células de la teca de los ovarios. También se produce en la zona reticular de las
glándulas suprarrenales. Es importante
para la diferenciación testicular y cerebral. Ayuda en la formación de tejido muscular. Interviene en la maduración de los órganos y
desarrollo de caracteres sexuales primarios y secundarios, así como en la
maduración de los espermatozoides.
En todo usuario con niveles de
testosterona reportados por debajo de lo normal se debe hacer de rutina la
medición en sangre de LH para establecer la relación existente entre la
infertilidad y esta situación.
Prolactina
Es una hormona que se produce en la
glándula hipófisis, en su parte anterior, que tiene por función estimular la
producción de leche en las mamas y la formación de progesterona en el llamado
cuerpo lúteo.
Cuando los niveles de prolactina en
sangre se elevan pueden producirse problemas de la ovulación, ciclos
menstruales anormales y presencia de leche en las mamas, que sale del pezón,
sin la mujer estar lactando (galactorrea).
Todo esto puede afectar la fertilidad de femenina.
Las pacientes con problema de la
fertilidad y niveles séricos de prolactina altos, cuya causa sea desconocida,
se les deben investigar algunas etiologías endocrinológicas simultáneas.
Insulina
Cuando la persona tiene el IMC por
encima de 30 kg/m2 aumenta el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina y
esto es una condición que puede desencadenar elevación de la producción y
posterior liberación de andrógenos ováricos en la mujer y reducción de
globulina transportadora de hormonas sexuales y esto actúa en contra de la
ovulación y la calidad de los espermatozoides.
Leptina
En las mujeres con obesidad se produce infertilidad porque tienen resistencia a la leptina y ésta se encuentra en niveles sanguíneos por encima de lo normal, lo que a su vez desencadena elevación de las concentraciones de testosterona y disminución de progesterona. Mientras que en el hombre produce reducción de la testosterona e incremento de los estrógenos.
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