Dr. Arcenio Estévez Medina.
La glándula tiroides,
es un órgano que está en la región anterior del cuello, a través de la
producción de una hormona determina la velocidad a que marcha el metabolismo
del cuerpo. Si esta sustancia se eleva
aumenta el metabolismo, hay un rápido consumo de calorías y el individuo pierde
peso. Si, por el contrario, disminuye,
tenemos un metabolismo lento y un aumento del peso corporal, entre otras muchas
manifestaciones.
El hipotiroidismo es
una condición en la que los niveles de la hormona tiroidea en sangre están por
debajo de los establecidos como normales. Puede presentarse por una reacción
del sistema de defensa del cuerpo (sistema inmunológico) o por deficiencia de
yodo en la dieta del ser humano.
En muchos pacientes con
hipotiroidismo hay bocio y nódulos en la glándula tiroidea.
El
papel del yodo en la función de la tiroides.
El yodo es un elemento
muy importante para la vida de los seres humanos, pues constituye materia prima
para la producción de hormona tiroidea.
Se recomienda que una
persona adulta reciba 150 microgramos (mcg) al día de yodo. Debemos tener cuidado con el consumo muy por
debajo o por encima de esta cifra porque tanto uno como otro es perjudicial
para la salud. Durante el embarazo y
lactancia se necesitan cantidades que sobrepasen a ésta en 100 mcg diarios.
Si bajan los niveles de
leptina (una hormona producida por las células adiposas que frena el apetito)
en sangre, disminuyen los de la hormona tiroidea y el paciente reduce el
metabolismo y va engordar.
Alimentos
recomendados para personas con hipotiroidismo.
Se considera que con la
sal yodada de manera correcta –con el yodo óptimo y en las proporciones
recomendadas- se aportan los requerimientos diarios de este elemento. Es suficiente la tercera parte de una
cucharadita de esta sal al día para garantizar la cantidad de yodo que necesita
una persona en condiciones normales. Casi todo el mundo consume una mayor
concentración de este condimento en su dieta regular. Sin embargo, un alto porcentaje de la sal que
se vende a nivel comercial no cumple con las normas establecidas y por eso
tenemos una elevada incidencia de bocio e hipotiroidismo en estos momentos.
Los pacientes con
hipotiroidismo también deben comer algas marinas porque son ricas en yodo,
tienen tanto de este elemento que fue, precisamente, en las cenizas de éstas
que el francés Bernard Courtois descubrió al yodo. Este hombre también
descubrió la morfina, tan usada en medicina.
El bacalao es un
alimento que nos aporta 170 mcg de yodo en 100 gramos consumidos, esto es 20
mcg por encima de lo que necesitamos. Cuando comemos 100 gramos de camarones
recibimos 130 mcg de yodo. La almeja
aporta 120 mcg por 100 gramos comidos.
Otros alimentos que nos
aportan yodo, aunque en menor proporción, son el mero (52 mcg por ciento) y con
menos de 50 mcg de yodo están el salmón (apenas tiene 34 mcg), arenque, atún,
merluza y sardina.
Dentro de los vegetales
encontramos yodo en los hongos, avena, nueces, espinaca, piña, fresa, manzana y
el rábano, que no ofrece tanto yodo como se cree (apenas aporta 8 mcg por 100
gramos).
Alimentos
no recomendados en hipotiroidismo por su escasa o nula presencia de yodo.
Dentro de los alimentos
que debe evitar o consumir de manera muy limitada la persona con hipotiroidismo
están el maíz, la soya, el lino y linaza, limón, naranja, mostaza, melón y el
aguacate. También, el brócoli, la
coliflor, repollo y otras plantas de la familia botánica de las crucíferas.
Algunos productos
intervienen en la absorción del yodo y entre éstos se encuentran los taninos
del té.
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