Dr.
Arcenio Estévez Medina.
El bicarbonato de sodio
es un producto muy barato, fácil de conseguir y de consumir gracias a la gran
facilidad con que se disuelve en el agua.
La gente lo compra en sobrecitos en las farmacias como soda en polvo.
Hace mucho que los seres
humanos consumen el bicarbonato de sodio para tratar problemas de salud. Es muy común tomar un poco de este polvo en
agua para tratar la acidez del estómago, presentada la mayoría de las veces
como un síntoma de gastritis o úlcera.
Este es un uso que tiene suficiente base ya que el producto es un
antiácido, es decir, un alcalinizante.
Es recomendado, además, para facilitar la digestión en las personas que
se quejan de digestión lenta (dispepsia).
Tiene muchos usos
industriales en las lavanderías para quitar algunos tipos de manchas, en
mecánica para neutralizar los ácidos, para limpiar los cabezotes de las
baterías y en repostería para dar sabor y volumen a la masa.
EMPLEO EN EL MANEJO DEL
CANCER Y ALGUNAS INVESTIGACIONES QUE LO AVALAN.
El bicarbonato de sodio
se usa en el manejo del cáncer porque combate la acidez, una condición
imprescindible para la existencia, crecimiento y desarrollo del cáncer.
En el año l931 el doctor
Otto Warburg, recibió el Premio Nobel de Medicina por descubrir que la falta de
oxígeno es un factor determinante en el inicio del cáncer. En su libro “El Metabolismo de los Tumores”,
Warburg planteó que el mecanismo de producción del cáncer es la sustitución del
oxígeno por la fermentación del azúcar en la respiración celular. Se ha descubierto que la célula en el caso de
cáncer trabaja con un déficit del 60 por ciento de oxígeno. Esto es lo que da inicio a la llamada
fermentación anaeróbica que está presente en todos los enfermos de cáncer.
La
célula cancerosa necesita un ambiente ácido para desarrollarse. La sangre humana debe estar en un nivel
alcalino (7.35 a
7.45) para que haya salud y el cáncer no se puede desarrollar en esta condición
que se produce por la alimentación rica en alimentos de origen animal y algunos
de origen vegetal muy refinados. Los de
origen animal por la gran cantidad de grasa y proteína que aportan y éstas por
estar formadas por estructuras ácidas (ácidos grasos y aminoácidos) terminan
aumentando el grado de acidez de la sangre rompiendo el equilibrio vital entre
los ácidos y los alcalinos y facilitando la producción de cáncer.
Esto es aceptado en
Estados Unidos por el “South Caroline Cancer Center”, el “Laxdale Institute de
Stirling” en Escocia y en Italia por la “Universidad de Bari”. Todos afirman que el cáncer es una
perturbación ácida-alcalina opuesta a lo que sucede en el tejido de célula
normal. El doctor Robert O. Joung, reconocido
microbiólogo, creador del concepto “Nueva Biología”, asegura que el cáncer no
es una enfermedad y que es un síntoma producido por los ácidos metabólicos.
Como una prueba más de
que el cáncer se desarrolla en un medio ácido el doctor Kevin Brindle, de la Universidad de
Cambridge, demostró que la acidez es necesaria para que haya cáncer. El científico de la prestigiosa universidad
británica realizó estudios para determinar los niveles del Ph (grado de acidez
o alcalinidad de una sustancia) anormal en enfermos de cáncer y los hizo a
través de investigaciones de Resonancia Magnética de los tejidos afectados por
la enfermedad. Así pudo determinar,
usando bicarbonato de sodio, la zona del
tumor donde está la actividad mayor y cómo actúa el bicarbonato dentro del
paciente. También se pudo medir la
evolución del enfermo y su respuesta a los tratamientos.
CONTRAINDICACIONES
No se recomienda tomar el
bicarbonato de sodio en las personas que se sospeche obstrucción del píloro –la
válvula que da paso al contenido del estómago hacia el intestino delgado-, en
problemas crónicos del riñón, insuficiencia cardíaca congestiva y en úlcera de
estómago sangrante.
EFECTOS SECUNDARIOS
Lo que pasa con más
frecuencia como efecto secundario cuando se toma el bicarbonato de sodio, es la
distensión del estómago y acidez de rebote.
Es decir, que en vez de mejorar la acidez la persona aumenta la
producción de ácido.
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