EL CONTENIDO DE CALCIO DE ALGUNOS ALIMENTOS.

                                                               Dr. Arcenio Estévez Medina.

De los minerales que contiene el ser humano el calcio es el que se encuentra en mayor cantidad. 

Casi todo el calcio (99%) que tenemos se encuentra en los huesos y en los dientes.  La menor proporción (1%) se halla en la sangre.  Sin embargo, la función que hace esta pequeña cantidad del mineral es muy importante porque ayuda a evitar la acidez, también a mantener el ritmo del corazón ya que interviene en la transmisión de los impulsos nerviosos de éste y de todo el cuerpo.  Por eso su carencia puede provocar muchos calambres y hasta convulsiones.  Si nos falta calcio no vamos a tener una buena coagulación de la sangre y podríamos morir de una hemorragia en cualquier parte de nuestro organismo. 

La deficiencia de calcio puede producir además, osteoporosis, un trastorno en el que el hueso se rompe con mucha facilidad, a veces hasta con levantar una silla.

El calcio en algunos alimentos

Debemos tratar de obtener el calcio de los alimentos que ingerimos en la dieta regular.  Esto sólo se garantiza con variabilidad de productos que contengan este mineral de manera orgánica y esa condición es más abundante en los nutrientes de origen vegetal.

Encontramos mucho calcio en el anís, uno de los alimentos más ricos en este mineral que se conoce, por cada 100 gramos de éste hay más de 1,100 miligramos de calcio, en el ajonjolí hay 783.  en la soya 260, en las almendras más de 250.  Increíble, la yuca tiene 144, en la leche fresca de vaca hay 120, en el yogurt esa misma cantidad, en el huevo 58, en la remolacha 23, en el ajo 18, en el salmón menos de 15, en el limón agrio 13, igual que en el tomate.   En el pollo 12, en la carne de res y de cerdo menos de 5. 

Como se puede deducir de estas cifras hay muchos alimentos que superan en calcio a la leche, al huevo, al queso y a las carnes más consumidas por el ser humano; pero la publicidad y los intereses de algunos grupos nos han hecho creer lo contrario.  Partiendo del dato dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que una persona adulta necesita 500 miligramos de calcio cada día para mantenerse en salud, podemos asegurar que con una onza de anís aportamos el calcio suficiente para evitar la osteoporosis en más de 60 personas y con una onza de ajonjolí le damos el calcio requerido a más de 40 adultos. 

También debemos resaltar que tienen significativas concentraciones de calcio el arroz blanco, la harina de trigo blanca y la avena, que a pesar de ser de pobre valor nutricional, tienen más calcio que la carne de cerdo y que la de res.  Por supuesto que si el arroz, el trigo y la avena son integrales contienen mayor cantidad de éste y otros nutrientes.  Se han pasado muchos años engañando al consumidor haciéndole creer todo lo contrario y nunca se ha dicho que el consumo de carne, leche, huevo, queso y mantequilla, además de que aporta poco calcio tiende a disminuir la cantidad de éste en la sangre porque aumenta los niveles de ácidos y para neutralizarlos y preservar la vida el cuerpo utiliza a este mineral.  Lo que reduce su disponibilidad en los huesos y en los dientes.  Entonces la persona afectada empieza a tener osteoporosis y aumenta las posibilidades de padecer de caries y fracturas.  Todo el mundo comienza a recomendarle que tome calcio de diferentes marcas comerciales cuando lo primero que debería  hacer es consumir alimentos ricos en este elemento como los citados en el párrafo anterior. 

El cambio de actitud respecto al consumo de calcio sólo es posible con mucha orientación para los ciudadanos comunes y para los profesionales de la salud. En los países desarrollados se trabaja de manera efectiva en ese sentido y los resultados son muy satisfactorios.  Nosotros debemos comprometer en esa tarea a todos los sectores que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la República Dominicana.  De igual manera a los medios de comunicación y a las organizaciones no gubernamentales; pero para cumplir con este objetivo es necesario que haya un programa de Estado que sea eficaz y así tendremos menos osteoporosis en los hombres y en las mujeres de nuestra nación.