Dr. Arcenio Estévez Medina.
El producto farmacéutico conocido como
aspirina –es el nombre comercial de una famosa marca de la sustancia activa
llamada ácido acetil salicílico- ha dado grandes aportes a la medicina, pero
debemos usarla con sumo cuidado porque puede producir muchos efectos
secundarios.
Hay constancia de que Hipócrates, el Padre
de la Medicina, 460 años antes de Cristo ya utilizaba la decocción de la
corteza del árbol sauce blanco para tratar a las personas con fiebre y este
preparado era muy efectivo. Partiendo de
esa información se elaboró la pastilla de aspirina para tratar las elevaciones
de la temperatura corporal en las personas.
La Bayer fue la primera empresa que vendió la aspirina en el mundo casi
al iniciar el año 1900.
El consumo de aspirina aumentó de manera
rápida después que el doctor William Fields de la Universidad de Texas dio a
conocer la información de que tomar una aspirina al día evita la trombosis
cerebral. Luego se empezó a utilizar en
el tratamiento y la prevención del infarto agudo al miocardio (ataque al
corazón). Esto hizo que poco tiempo
después en Estados Unidos de Norteamérica sólo la Bayer vendiera, después de
las investigaciones de este médico, más de cinco mil toneladas de aspirina.
El uso de este producto se ha hecho muy
popular debido a que se ha planteado que es bueno para el corazón. Por eso en estos momentos hay un gran número
de personas tomando aspirina sin necesitarla.
La publicidad que busca vender marcas de aspirina no dice a los
consumidores alegres de esta sustancia que también les puede producir la
muerte. Es decir, que sirve para evitar
la formación de coágulos en la sangre, pero también aumenta el riesgo de que se
produzca un sangrado en el cerebro o en cualquier otro órgano de cuerpo del
individuo que la toma.
CONSUMA ASPIRINA SOLO
BAJO PRESCRIPCIÓN MÉDICA
Como es de esperarse al aumentar el consumo
indiscriminado del fármaco también se han incrementado las reacciones
secundarias al mismo. Actualmente la
aspirina es la responsable del 10 por ciento de todas las reacciones negativas
a medicamentos en los hospitales estadounidenses.
A pesar de que la aspirina está autorizada
para el tratamiento de la artritis reumatoide, por sus propiedades analgésicas
y antiinflamatorias; así como también para bajar la fiebre, se corren muchos
riesgos al consumirla y sólo bajo estricta prescripción de un médico se debe
tomar. Según reporta Carlos Castillo
Ríos en su libro Remedios y Capitalismo, la aspirina produce 31 efectos dañinos
al cuerpo humano, entre ellos se distinguen la gastritis, úlcera de estómago,
sangrado gastrointestinal, hemorragia cerebral, alergia, shock anafiláctico y
hasta adicción.
La
aspirina salva, pero también causa muchas muertes
Cualquier persona que tome este fármaco, tan
fácil de conseguir, puede morir. De
hecho, en Estados Unidos de Norteamérica murieron 1470 niños como consecuencia
de habérseles dado aspirina en cantidad normal y lo pero de todo, lo más
doloroso es que encontraron la muerte tratando de mejorar síntomas de varicela,
gripe y a veces para bajar una simple fiebre.
Estos fallecimientos sucedieron entre 1982 y 1986, según la prestigiosa
revista británica especializada en temas médicos “The Lancet” del mes de
octubre del año l992. La mayoría de
estas muertes pudieron haberse evitado si las etiquetas de las presentaciones
comerciales de la aspirina llevaran una advertencia donde se informara que este
producto que aparenta ser inocuo puede producir una terrible enfermedad denominada
Síndrome de Reye, en la cual hay degeneración grasa del hígado y pérdida de su
funcionamiento.
Por otro lado, una investigación de la
doctora Patricia Buffler, decana de la Facultad de Medicina de la Universidad
de California para ese tiempo, junto a Devra Lee Davis de la Academia Nacional
Norteamericana de Ciencias, atribuye estas muertes a la utilización de
aspirina.
Ratifica parte de la información del párrafo
anterior el hecho de que el Centro Norteamericano de Control de Enfermedades
dio a conocer la noticia de que 103 niños murieron con el Síndrome de Reye y la
causa fue el consumo de aspirina.
En otras investigaciones se han reportado,
como consecuencia del consumo de aspirina, alteraciones auditivas, visuales y
aumento peligroso del ácido úrico en la sangre en consumidores habituales de la
aspirina. Se afirma que el aumento del
ácido úrico (hiperuricemia) se debe a una disminución de la eliminación del
mismo por la vía renal por donde se elimina el 66 por ciento de esta
sustancia.
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