LAS PLAQUETAS
Dr. Arcenio
Estévez Medina, M. D., N. D., M. H.
Las plaquetas son los más
pequeños entre los elementos formes de la sangre, a diferencia del glóbulo
rojo, carecen de hemoglobina y su función principal es intervenir de manera
directa en la formación del coágulo y evitar así que se prolongue el sangrado.
La cantidad normal de plaquetas
va entre 150 mil y 450 mil por milímetro cúbico de sangre. Cuando el conteo de ellas está por debajo de
la primera cifra se llama trombocitopenia y cuando está por encima de la
segunda, trombocitosis.
El problema es que si el número
de las plaquetas está por encima de lo establecido como normal se pueden formar
coágulos y producir un infarto y si están por debajo se puede producir un
sangrado difícil de controlar. Estas
cifras las determinamos en un simple análisis de la sangre conocido como hemograma.
CAUSAS DE TROMBOCITOPENIA
Por
el uso de fármacos. Los medicamentos utilizados para la
quimioterapia en el manejo del cáncer y otras enfermedades como la psoriasis,
los diuréticos tiacídicos, la difenilhidantoína sódica usada en el tratamiento
de la epilepsia y las sales de oro empleadas con frecuencia en personas
afectadas de artritis. También la
dipirona puede producir reducción de número de plaquetas en la sangre del
consumidor. Los estrógenos usados tanto
en anticoncepción como en el manejo de las molestias de la menopausia producen
reducción de las cifras plaquetarias.
Así como el sulfatiozol, quina, quinidina, metildopa, aspirina y
sulfametoxazol.
Problemas
con la producción. Hay muchos trastornos que disminuyen la
capacidad de producción de las plaquetas en la médula ósea o tuétano de los
huesos donde se forman. Entre estos
problemas están la fibrosis medular, aplasia de la médula e invasión de ésta
por células malignas. A veces enfermedades del hígado o el riñón pueden
producir una disminución de la capacidad de producción de plaquetas en la
médula ósea porque una sustancia hormonal llamada trombopoyetina elaborada por
estos órganos es la que activa esta acción.
Destrucción
excesiva. Algunos trastornos de la coagulación
sanguínea tienden a producir una aceleración de la destrucción de las
plaquetas. Las personas afectadas de
tromboflebitis y con prótesis de válvulas cardíacas tienen mayores
posibilidades de sufrir de bajos niveles de plaquetas que las demás. El bazo y el hígado destruyen las plaquetas,
las cuales tienen una vida muy corta, pues apenas duran entre 8 y 12 días.
Cuando
el bazo atrapa las plaquetas. El 33 por ciento de las plaquetas cuando
llegan al final de su vida útil son retenidas de manera normal en este
órgano. Por esa razón a veces cuando las
plaquetas están bajas se hace la extirpación del bazo y el enfermo mejora
porque se deja de destruir la tercera parte de las mismas.
Por
reacción del sistema inmunológico. Muchos casos de plaquetas bajas en sangre
comienzan después de una enfermedad viral, como una gripe, por ejemplo. A este proceso se ha llamado púrpura
trombocitopénica idiopática. Otra
enfermedad viral que causa descensos importantes de las plaquetas es el dengue,
un trastorno que utiliza a un mosquito como vector, que todavía produce muchas
muertes en los países pobres.
Trastornos
de la pared de los vasos. Numerosos casos de reducción de las plaquetas
son debidos a que hay un problema en la capa interna de los vasos, llamada
endotelio, que produce la reacción capaz de destruir a las plaquetas. Por lo general estos trastornos causan
hemorragias pequeñas en la piel y las mucosas, que ceden con gran
facilidad.
CAUSAS DE TROMBOCITOSIS.
La trombocitosis aparece con frecuencia
en las personas que por cualquier razón les han extirpado el bazo
(esplenectomía), falta de hierro, hemorragia, inflamación, cánceres y el uso de
medicamentos como la vincristina.
Debido al alto riesgo de producir
trombosis, embolia, tromboflebitis, infarto cerebral y cardíaco debemos tratar
de resolver la trombocitosis los más rápido posible para evitar un desenlace
fatal.
También son responsables de la
elevación del número de plaquetas el incremento de los niveles del fibrinógeno y la homocisteína en sangre. Lo que aumenta el riesgo de infarto agudo al
miocardio (ataque al corazón), trombosis cerebral, embolia pulmonar y
tromboflebitis entre muchos otros trastornos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario